
¿Sabías que la elección de comparables puede marcar la diferencia entre un estudio sólido y uno vulnerable ante la autoridad? Elegir incorrectamente las comparables no solo debilita el estudio, sino que también puede traducirse en ajustes fiscales, multas y cuestionamientos de la autoridad.
En un entorno cada vez más exigente en México, contar con referencias defendibles es invertir en seguridad, transparencia y confianza empresarial.
En México, el cumplimiento en materia de precios de transferencia va más allá de aplicar un método. La autoridad fiscal espera que las empresas demuestren, con bases sólidas, que sus operaciones intercompañía cumplen con el principio de plena competencia.
El corazón de ese análisis está en la elección de comparables: qué empresas o transacciones del mercado se toman como referencia para demostrar que las condiciones de la compañía son las mismas que aplicarían partes independientes.
Fundamento legal en México y la OCDE.
- OCDE:
Las Directrices de Precios de Transferencia para Empresas Multinacionales y Administraciones Tributarias establecen que todas las operaciones deben analizarse bajo el principio de plena competencia (arm’s length principle). Además, hacen énfasis en que la calidad de las comparables determina la confiabilidad del análisis, por lo que estas deben seleccionarse considerando factores económicos relevantes y criterios consistentes. - México – LISR:
- El Artículo 179 de la Ley del ISR establece que las operaciones con partes relacionadas residentes en el extranjero deben valorarse conforme a precios de mercado.
- El Artículo 180 define los métodos autorizados (CUP, precio de reventa, costo adicionado, margen neto de la transacción, partición de utilidades, etc.) y exige usar el que mejor refleje las condiciones de mercado.
- El Artículo 76, fracción IX señala la obligación de obtener y conservar la documentación comprobatoria que demuestre que las operaciones intercompañía cumplen con el principio de plena competencia.
En conjunto, estos artículos dejan claro que el sustento documental y la correcta elección de comparables son la base de un estudio defendible.
Factores clave al elegir comparables
La selección de comparables no es un proceso automático: requiere un análisis profundo de las características de cada operación. Entre los criterios más relevantes destacan:
- Funciones, Activos y Riesgos (FAR): las comparables deben realizar actividades semejantes, con un perfil económico similar y un nivel de riesgo equiparable.
- Funciones: Se refiere a las actividades que cada entidad realiza dentro de la operación intercompañía. El análisis busca identificar qué hace cada parte y qué valor genera.
- Ejemplos:
- Funciones: Se refiere a las actividades que cada entidad realiza dentro de la operación intercompañía. El análisis busca identificar qué hace cada parte y qué valor genera.
¿La entidad produce bienes, distribuye, presta servicios administrativos o financieros?
¿Realiza investigación y desarrollo (I+D)?
¿Lleva a cabo labores de marketing o solo logística?
- Importancia: Una distribuidora de bajo riesgo no puede compararse con una empresa que asume funciones de producción, innovación y ventas, porque el nivel de rentabilidad esperado es distinto.
- Activos: Son los recursos, tangibles e intangibles, utilizados para realizar las funciones. Aquí se analiza tanto la inversión física como los intangibles estratégicos.
- Ejemplos:
Tangibles: maquinaria, equipo, inventarios, oficinas, centros de distribución.
Intangibles: marcas, patentes, know-how, software propietario.
- Importancia: Una empresa que explota intangibles únicos tiene derecho a una mayor rentabilidad que una que solo utiliza activos de rutina (ej. oficinas y computadoras básicas).
- Riesgos: Se refiere a las contingencias económicas que cada parte asume en la transacción. Los riesgos están directamente relacionados con el potencial de beneficio o pérdida.
- Ejemplos:
De mercado: variaciones en la demanda de clientes.
De crédito: incobrabilidad de cuentas.
De inventario: obsolescencia o pérdida de mercancías.
De propiedad intelectual: protección de patentes o marcas.
Financieros: tipo de cambio, tasas de interés.
- Importancia: Una entidad que asume riesgos significativos debe obtener una rentabilidad superior a otra que transfiere esos riesgos a su parte relacionada.
- Geografía: las condiciones del mercado mexicano y latinoamericano pueden diferir notablemente de otros países, por lo que es esencial considerar referencias locales o regionales.
- Ciclo de mercado: industrias en expansión, maduración o recesión reflejan rentabilidades distintas que deben tomarse en cuenta.
En pocas palabras: cada comparable debe elegirse con lupa, asegurando que refleje de manera fiel las circunstancias económicas de la operación.
Valor para la empresa
Un estudio con comparables robustas aporta beneficios que van más allá del cumplimiento:
- Seguridad fiscal: se reducen riesgos de ajustes y sanciones en auditorías.
- Visión estratégica: se obtiene un espejo del mercado mexicano y regional, útil para evaluar costos, rentabilidades y oportunidades.
- Confianza empresarial: tanto autoridades, inversionistas como socios perciben seriedad y transparencia cuando el análisis está sustentado en referencias claras y defendibles.
Conclusión
Elegir las comparables correctas no es solo un requisito técnico: es un ejercicio estratégico que brinda certeza, transparencia y confianza en las operaciones intercompañía. Más aún, representa un blindaje frente a auditorías, ya que permite demostrar con bases sólidas que las operaciones cumplen con el principio de plena competencia.
En un entorno fiscal tan exigente como el mexicano, contar con comparables defendibles es la mejor inversión en tranquilidad empresarial.